martes, 20 de noviembre de 2007

Hambre de presente



Hambre de presente.

Ingiero falaces y ajenas semillas del pasado, intoxicación asombrosa, adicción peligrosa, embriaguez deslumbrante.

Obra de teatro ante mis ojos, en la cual soy participe, en mi propio personaje, en su propio personaje. Confusión tormentosa. Ideas similares. Preferencias iguales. Me convierto en tu placebo. Pieza similar, intercambiable, me desvanezco en silencio, me desmantelas a plazos.

Arcilla en tus manos. Moldeas antiguas estatuas, solo presentes en distorsionados recuerdos. Vacíos ancestrales se repiten adentro. Oscuridad sofocante, camino aberrante, formado de falaces momentos.

Recurro al espejo, busco la luz en su recuerdo, la encuentro, silueta perfecta, alma radiante. Encuentro la paz en su mirada irrepetible, vence el tiempo, atraviesa de un salto la distancia, sano en sus brazos, renazco en sus labios, me enseña la luz que descubre el camino, vislumbro nuevos senderos, verdaderas veredas ante mis ojos.

Te ofrezco mi mano, Te invito a recorrerlas juntos. Pero solo vez ese árbol y piensas en las hojas caídas. Te obsequio una rosa, y tus ideas se llenan de pétalos marchitos. Prisión de pasado, custodiada por celadores fantasmas aturdidos. Corazón itinerante sin tiempo y sin espacio. Espero no sea tarde si decides venir conmigo.

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